Precisamente, CRM era la respuesta de Ruralcaja a la osadía de Cajamar. Crédit Valencia explica que se va con Ruralcaja porque es un grupo valenciano que "nos es mucho más próximo" y porque "respeta nuestra independencia y nuestra idiosincrasia". CRM quiere estar operativo a mediados del próximo año, y ya ha invitado a su proyecto a la rural de Baleares, a la de Fuente Álamo (Murcia) y a entidades de Albacete, Cuenca y Teruel. Cajamar responderá acelerando la incorporación de otras cajas rurales a su proyecto.
De paso, el fichaje de Crédit Valencia por CRM debilita el SIP integrado por 40 cajas rurales comarcales y locales, que recientemente presentaron al Banco de España su proyecto, diseñado por Analistas Financieros Internacionales, y beneficia al que Ruralcaja lidera junto a las grandes (Navarra, Sur y Granada) y en la que se terminará integrando CRM, que nunca ha ocultado su vocación nacional.
El presidente de Caja Rural de Córdoba, Manuel Enríquez, reiteró la apuesta de su entidad por constituir un Sistema Institucional de Protección (SIP), junto a una veintena de cajas rurales de toda España, antes de que finalice el presente ejercicio. Es que ahora todos tienen prisa, cuando hay proyectos que llevan en marcha más de dos años.