El presidente del Santander, Emilio Botín, resaltó que esta adquisición pone de manifiesto que la entidad "ha sabido aprovechar una oportunidad muy interesante en unas condiciones muy atractivas", y que se trata de una buena franquicia con implantación "en las zonas más ricas" de Estados Unidos.
Ante las dudas de algunos accionistas sobre la oportunidad de la compra en el actual contexto de dificultades financieras, Botín dijo que el banco cántabro confía en la capacidad de recuperación de la economía de Estados Unidos, y en las medidas fiscales y económicas aprobadas por el Gobierno norteamericano. "Sabemos lo que queremos hacer y cómo", enfatizó Botín.
El presidente del Santander también anunció que Gabriel Jaramillo, miembro del consejo de Sovereign, será el presidente y consejero delegado de la entidad estadounidense una vez se complete la operación. "Estoy seguro de que el equipo de gestión de Sovereign, dirigido por Jaramillo, será capaz de cumplir con éxito los objetivos del Grupo Santander", concluyó.