Hasta el momento, AIG ya ha llegado a acuerdos para vender su filial suiza de banca de inversión al grupo inversor árabe Aabar Investments PJSC por un precio que no ha sido desvelado por ninguna de las partes, pero que los distintos medios de comunicación estiman que podría alcanzar superar los 300 millones de euros. También ha acordado la venta de su filial canadiense -AIG Life Insurance Company of Canada- a BMO Financial Group por más de 308 millones de dólares. Otro de los negocios que ha vendido es el HSB Group al grupo alemán Munich Re por 742 millones de dólares (534 millones de euros).
La reaseguradora alemana ha pagado tres veces menos de lo que desembolsó la compañía estadounidense hace ocho años cuando adquirió este negocio. La última operación en este sentido ha sido la venta a UBS Investment Bank del negocio de índice de materias primas (commodity index business) a su filial AIG Financial Products Corp. El banco suizo tendrá que desembolsar más de 11 millones de euros al cierre del acuerdo y algo más de 100 millones a pagar durante los 18 meses siguientes basados en los futuros ingresos del negocio adquirido.
Fin a la esponsorización del Manchester United
AIG también ha adoptado otras medidas de ahorro, la última de las cuales ha sido la no renovación de su acuerdo para patrocinar al club de futbol inglés Manchester United. La aseguradora estadounidense tenía suscrito un acuerdo para patrocinar las camisetas del equipo inglés por cuatro años y que terminaba en mayo de 2010. Ya en octubre pasado comunicó al club que no renovaría el contrato y lo que ahora está negociando es para que el acuerdo termine antes de la fecha fijada en el contrato.
La aseguradora se ahorraría casi un año de esponsorización, ya que tendría que pagar una compensación por no cumplir el contrato. La cifra de esa compensación depende de si el club británico encuentra un nuevo anunciante y lo que esté dispuesto a pagar este último. El United tiene por este motivo varios frentes abiertos, pero parece que las conversaciones que están más avanzadas son las que mantiene con la compañía india Sahara como posible sustituto de AIG.
**Ampliación de capital de 680 millones de AIG Europe **
Mientras tanto, la filial europea de AIG, AIG Europe, con sede central en Francia, no pierde comba y acaba de realizar una ampliación de capital por valor de 680 millones de euros, financiada en su totalidad a través de las filiales aseguradoras de la firma.
La aseguradora ha creado una nueva sociedad instrumental en Irlanda (Europe Holdings Ltd ) que ha transferido 480 millones de euros en efectivo a AIG Europe para la compra de las acciones procedentes de la ampliación de capital y otros 200 millones en efectivo de la sociedad AIUO Ltd. --filial del grupo con sede en Bermuda-- en forma de deuda subordinada y que está sujeta al pago de intereses.
Desde el comienzo de la crisis de la aseguradora, el máximo dirigente en Europa de AIG, Julio A. Portalatin, así como el responsable para la Península Ibérica, Álvaro Mengotti, han dicho por activa y por pasiva que la filial europea iba bien y que estaban en disposición de cumplir todos los compromisos con sus asegurados.
El mercado se pregunta si esta ampliación de capital es consecuencia de que las cosas en Europa no iban tan bien ni estaban tan claras como querían hacer creer sus dirigentes o, por el contrario, como señala el presidente y consejero delegado de AIG Europe, esto es "gran avance". "La nueva configuración accionarial -afirma- simplifica nuestra estructura y nos permite conservar más riesgo y aumentar la eficiencia del capital. También aumenta significativamente nuestro índice de solvencia y nos coloca en una posición más sólida, si cabe, para apoyar el crecimiento futuro de AIG en Europa".
Los pequeños accionistas quieren renegociar el precio de Fortis
Y mientras que esto sucede con el gigante americano de los seguros, en la Vieja Europa las cosas han rodado de muy distinta manera para otra multinacional aseguradora afectada por la crisis. Fortis, el grupo de banca y seguro del Benelux, que fue repartido entre Holanda, Bélgica y Luxemburgo y vendida una parte a BNP Paribas, presenta un futuro incierto.
La federación europea de asociaciones de pequeños accionistas (Euroshareholders) ha pedido que se renegocien con el Estado holandés y el banco francés BNP Paribas las condiciones económicas pactadas para la venta de las actividades de Fortis.
Euroshareholders está de acuerdo en que Fortis Holding se mantenga única y exclusivamente como entidad aseguradora, pero para ello haría falta que el Estado holandés accediera a devolverle las actividades de seguros en su país. Los pequeños accionistas piden también que se renegocien las condiciones acordadas anteriormente con el Estado holandés para quedarse con el negocio bancario y asegurador en Holanda y con BNP para las operaciones de ambos sectores en Bélgica y Luxemburgo.
De esta misma opinión es el consejero delegado de Fortis, Karel de Boeck, quien afirmó recientemente que Holanda "pagó demasiado poco" por los activos del banco que compró en el marco de su operación de rescate y no excluyó la posibilidad de iniciar acciones legales contra el Estado. De Boeck estima que las actividades de la entidad en Holanda --seguros y banca, incluidos los activos de ABN Amro-- valían bastante más de los 16.800 millones de euros que desembolsó el Estado neerlandés, tras acordar la división de Fortis con Bélgica y Luxemburgo.
De momento, todo queda pendiente de lo que digan los accionistas, que tienen previsto celebrar una asamblea extraordinaria el próximo 11 de febrero en la capital belga, después de que fuera suspendida en diciembre el desmantelamiento del grupo Fortis por un tribunal de apelaciones de Bruselas, lo que provocó la dimisión en pelo del gobierno belga.
Actualmente Fortis Holding sólo mantiene las actividades internacionales de seguros fuera de Bélgica y Holanda así como una entidad que gestiona una cartera de productos estructurados.
Primeros datos de 2008 de Catalana Occidente
Estamos en época de resultados y aunque las aseguradoras españolas suelen ser bastante tardonas en presentarlos, Mapfre ya ha anunciado que lo hará el próximo día 4 de febrero. Mientras tanto, la otra aseguradora española que cotiza en Bolsa, Catalana Occidente, ha presentado los primeros datos a la CNMV. Según éstos, la aseguradora que preside José María Serra obtuvo un volumen de negocio durante 2008 de 3.392 millones de euros, lo que supone un aumento del 62,8% respecto al año anterior. Este incremento, según la propia entidad, se debe a la incorporación al grupo del negocio de Atradius, que es el segundo operador a nivel mundial del ramo de crédito comercial.
Los ingresos por primas alcanzaron los 3.232 millones de euros, un 58,4% más, reflejando también la influencia del negocio de crédito, así como la buena marcha del negocio de vida. Los ingresos por servicios, también afectados por Atradius, se situaron en 160 millones de euros. Ahora falta saber cómo ha ido la siniestralidad, que en ese ramo ha crecido bastante durante el pasado año por la crisis.
Por otra parte, la filial española de Catalana Occidente, Crédito y Caución, abordará a lo largo de este año la adaptación de su red de sucursales a la nueva imagen corporativa de la compañía, que pone en valor la creciente internacionalización de su actividad tras la incorporación al grupo Atradius. A final de año, más del 90% de las oficinas de la compañía habrán incorporado la nueva identidad corporativa, según el plan iniciado a finales de 2008.
Buenas noticias para los asegurados de Mutua Madrileña, que, como el comercio en estas fechas, se apunta a las rebajas. La compañía ha decidido reducir este año el precio del seguro del automóvil a 1.300.000 mutualistas, que representan aproximadamente el 75% del total. La bajada media para el conjunto de este colectivo está en torno al 6%, aunque los descuentos en algunos segmentos pueden llegar hasta el 40%. Aunque algunos perfiles de mutualistas se pueden encontrar con la sorpresa de que les suban ligeramente el precio de su póliza por presentar un mayor riesgo.
Y es que Mutua Madrileña ha dado un nuevo giro de tuerca a la política diseñada por su actual presidente, Ignacio Garralda, que apuesta decididamente por volver a sus orígenes y, por tanto, por el modelo mutual, por lo que ha adoptado un nuevo posicionamiento estratégico que toma al mutualista, tanto al actual como al futuro, "como centro de su política de reversión, eje de su oferta de productos y servicios y lo convierte en su núcleo valor". Por eso su objetivo principal es la satisfacción al mutualista y no el de maximizar los márgenes del seguro.
La rebaja de las primas de automóviles supondrá unos 250 millones de euros en tres años, al tiempo que los descuentos a familiares de mutualistas y las ofertas para segundas pólizas se estiman en 75 millones. Además, otros 220 millones se destinarán a cubrir los servicios de asistencia en viaje, y, por último, los gastos en defensa jurídica se calculan en algo más de 65 millones. De esta forma, Mutua Madrileña revertirá en sus mutualistas alrededor de 200 millones de euros anuales en los próximos tres años (más de 600 millones de euros hasta el 2011) a través de reducciones directas de primas, descuentos y prestación de servicios gratuitos.
Habrá que esperar a los resultados porque existen dudas del éxito de la nueva estrategia. De momento, esta política de reversión al mutualista llevará a que Mutua estreche este año sus márgenes técnicos en los seguros de auto. El volumen de primas de este ramo disminuirá en 2009 un 5%, a pesar de que el número de asegurados crecerá ligeramente, para volver a producirse en 2010 y 2011 una evolución positiva de los ingresos por primas gracias a la mayor atracción de nuevos mutualistas y de la fidelidad de los ya existentes.