La entidad está realizando cambios para comenzar a beneficiarse de su entrada en banca tradicional, expandiendo las actividades de su unidad de préstamos industriales en Utah, una modalidad de banco que está regulada por las autoridades de ese Estado.
El banco estadounidense va a relocalizar 150.000 millones de dólares (104.593 millones de euros) de los activos del grupo dentro de su unidad en Utah. Este movimiento incluirá préstamos a clientes privados y otros activos típicos de banca comercial.