Turbulencias en el sector del trans­porte aéreo

Air France y Lufthansa luchan por la supremacía aérea en la Europa continental

La ae­ro­línea gala con­firma su in­terés por Air Europa aunque aún no ha com­prado par­ti­ci­pa­ción al­guna

La si­tua­ción que atra­viesa el sector aéreo no es sólo una tur­bu­lencia o un bache aé­reo, sino una crisis mayor de­bido a la es­pec­ta­cular subida de los pre­cios del car­bu­rante y a la crisis fi­nan­ciera mun­dial que ha de­ri­vado en una ra­len­ti­za­ción eco­nó­mica, cuando no una re­ce­sión, de es­cala mun­dial. Lo pa­ra­dó­jico del caso es que pese a la cri­sis, la de­manda y las ganas de se­guir via­jando per­ma­ne­cen. Con o sin cri­sis, casi 5.000 mi­llones de per­sonas via­jaron en avión el pa­sado año. Las ae­ro­lí­neas, lejos de ame­dren­tarse buscan o ne­go­cian alianzas o fu­siones para de­fen­derse mejor ante los retos de l a nueva si­tua­ción. Tal es el caso de la ba­talla quue se libra en Europa -protagonizada por Air France y Lufthansa- o la que se pro­duce en el Atlántico, donde Iberia, British Airways y American Airlines ne­go­cian una fu­sión his­tó­rica.

Aunque la estimación del presidente de la IATA, organización que agrupa a la casi totalidad de las empresas aéreas del mundo, es que la crisis económica actual conllevará una reorganización de la industria aérea mucho más importante que la sufrida tras el 11S. La reorganización ya se viene produciendo. Air France-KLM y Lufthansa pugnan por el dominio del mercado europeo. La compañía francesa está interesada por Alitalia, la privatización de Austrian Airlines y por Air Europa, por la que la portavoz de la compañía francesa, Briggite Baro, ha confesado a un semanario especializado su interés por la compañía española, aunque sin precisar cual pueda ser el resultado final. La crisis financiera, que ha generado falta de liquidez para todo tipo de proyecto, también está afectando al sector aéreo.

Queda por conocer, ahora que se ha retirado de la primera línea ejecutiva de Air France su presidente, Jean-Cyril Spinetta, interlocutor personal de Juan José Hidalgo, el efecto que pueda tener sobre el futuro de ambas compañías. Hasta el momento, según Hidalgo, las conversaciones han sido muy 'ligths'. En un reciente encuentro con personal histórico de la compañía se mostró menos optimista respecto de este futuro que en el mes de agosto.

Por su parte Lufthansa ha mostrado interés por SAS y SN Brussels, ex Sabena. También queda por saber lo que ocurrirá con otras tres compañías que no tienen tamaño según los expertos para seguir compitiendo. A saber, la portuguesa TAP Air Portugal, Aer Lingus y Finnair. Como para todo, el tiempo dará y quitará razones.

Por lo que respecta al incremento de viajeros las cifras son alentadoras. Las publicadas a finales de julio por el ACI, Consejo Internacional de Aeropuertos, que agrupa a 1.700 aeropuertos de 175 países, correspondientes al 2007, cuando ya se había iniciado la crisis, muestran que en el año pasado el tráfico aéreo se ha incrementado el 6,8% hasta los 4.800 millones de pasajeros. Por regiones el incremento mayor se ha experimentado en oriente Medio con un aumento del 11,3%., seguido de África, + 11,2 por ciento y la región de Asia y el Pacífico con un incremento del 9,1%. Desde el 2003 el número de pasajeros no cesa de crecer en el mundo, tendencia que debe crecer según el ACI, aunque de forma más moderada. En lo que va de año, durante los primeros siete meses el tráfico ha crecido el 2,3% y los fletes el 1,5%.

La directora general de la ACI, Angela Gittens, declaró a mediados de mes con ocasión de la presentación del informe anual, que percibe nubarrones en el horizonte debido a la ralentización económica, a la subida de los precios del petróleo y a las dificultades financieras de muchas compañías aéreas.

En España ya se ha dejado notar el efecto. A la suspensión temporal de Futura hay que añadir las dificultades que atraviesan otras compañías con pérdidas como Clicklair o Vueling. Otros portavoces que prefieren que no se identifique a sus compañías advierten que durante el presente ejercicio también registrarán pérdidas y mientras varias de ellas han tenido que retrasar la entrega de la paga extraordinaria y registran retrasos sistemáticos de varios días en el pago de la nómina habitual.

La ACI en cambio se muestra optimista con las perspectivas de medio y largo plazo. En concreto a 20 años, pese a lo arriesgado de la previsión, estima que se producirá un crecimiento medio del 4%.

Mientras tanto la IATA, la industria del transporte aéreo, que agrupa a la práctica totalidad de las compañías aéreas estima que el sector perderá este año unos 5.200 millones de dólares, 3.700 millones de euros. La cifra contrasta directamente con los 5.600 millones de dólares de beneficios registrados durante el pasado año. Las estimaciones están llevando incluso a replantearse las condiciones de la fusión de compañías como British Airways e Iberia. Las compañías norteamericanas serán las que sufran el grueso de la pérdida, del orden de los 5.000 millones de dólares.

Tampoco el 2.009 deberá ser mucho mejor. Según las estimaciones de la IATA seguirá registrando pérdidas superiores a los 4.100 millones de dólares. La estimación se ha realizado al margen de otros componentes calculando el precio del barril en 113 dólares, en los alrededores de los precios actuales.

Como ya hemos mencionado en otras ocasiones el precio del petróleo que suponía el 13% de los costes de la explotación en 2002, será del 36% en 2008, y del 40% el año que viene. La crisis conllevará una reorganización de la industria aérea mucho más importante que la sufrida tras el 11S según el presidente de la IATA. Las quiebras de compañías aéreas, en lo que va de año largo desde el inicio de la crisis, ha superado a las producidas tras los atentado del 2001 en Nueva York y Washington.

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