El caso es simple. Competencia estudia en estos momentos la fusión de Gas Natural y Unión Fenosa. El objetivo no es otro que analizar si esa concentración redundará en perjuicios para el consumidor español o si éste saldrá beneficiado. Uno de los asuntos que figuran en el expediente es la posición dominante en abastecimiento de gas que tendrá la empresa fusionada. Seguramente, Competencia centrará su atención en el incremento de cuota que Gas Natural tendrá en la nueva situación, cercano al 60%, con un 11% de aumento procedente de la unión con Unión Fenosa. Como en todos los negocios, el precio al consumidor depende del precio de compra en origen y el margen que el comercializador aplica, que será más o menos amplio en función de la competencia que exista en el mercado. De lo anterior se deduce que para contar con una buena oferta es primordial disponer de una capacidad de suministro diversificada y de un gran poder negociador con los principales productores.
En este sentido, cabe señalar que el mercado del abastecimiento de gas no obedece tanto a dinámicas locales como globales. Así, la empresa fusionada -con cerca de 30.000 millones de metros cúbicos de suministro- se tiene que enfrentar a gigantes como Gazprom o Sonatrach con una producción de 590 y 150 bcm al año. Huelga decir que a mayor tamaño, mayor capacidad de negociación con los principales suministradores. No digamos ya, si algunos de ellos, como nuestro vecino del sur, están ganando posiciones en negocios de comercialización y generación de electricidad a través de centrales de ciclo combinado. Lo anterior no es un escenario de competencia futuro. Es el marco competitivo actual. Sigamos.
Adicionalmente, el mercado de gas en España está liberalizado en un 90% y los precios están un poco por debajo de los del resto de Europa, lo que sugiere la existencia de una competencia efectiva en el mercado. Respecto a la importación, el mercado está igualmente abierto. Los cinco puertos españoles con plantas de regasificación permiten la libre entrada de buques con gas natural licuado, situando a España en unas óptimas condiciones de seguridad de suministro. El 40% del gas que se consume en nuestro país procede de Argelia (nuestro vecino de abajo), cifra que alcanzará el 50% el año que viene con la entrada en servicio del gasoducto Medgaz.
Todo lo anterior nos lleva a concluir que la intervención de competencia, guiada por la defensa del consumidor, puede beneficiar a algunos, y más concretamente a nuestro vecino de Argelia, que puede encontrarse con un mercado apetitoso en la península ibérica.
Esto sin tomar en cuenta que la integración de los negocios de Gas Natural y Unión Fenosa es la respuesta racional y pro-competencia a los cambios en la dinámica competitiva de los sectores del gas y electricidad a escala nacional, europea y global.
En julio, la revista Petroleum Economist publicaba una entrevista con el Ministro Argelino de Energía, Chakib Khelil. El ministro desvelaba las claves y el rol que estaba jugando su "campeón" en el mapa energético mundial, sobre todo en el sector del gas. En una de sus citas, el ministro se preguntaba -y lanzaba dardos al periodista: "Money, I have. Reserves, I have. Markets, I have. Technology, I have access. What do you bring". Al analizar en detalle esta cita, la pregunta es obvia: ¿la traducción no literaria de esta cita es que estamos contra las cuerdas? Eso seguramente lo sabremos con el fallo de la CNC.