La entidad ofrece dos vías posibles: la ampliación gratuita del plazo de la hipoteca, hasta un máximo de 10 años sobre el plazo actual de la misma, o la introducción de una carencia de capital por un máximo de dos años que puede ir acompañada de una ampliación del plazo de la hipoteca de idéntica duración al de la carencia introducida.
Los beneficiarios de esta nueva política comercial son personas físicas, titulares de préstamos hipotecarios para la construcción, rehabilitación o adquisición de una vivienda habitual.