Según las declaraciones de Philippe Damas, jefe ejecutivo de ING, las intenciones del banco no sólo pasarían por aumentar su participación, sino que también estarían considerando pedir una licencia de banca minorista en China.
El ejecutivo aseguró que la sección Asia-Pacífico supone actualmente el 6% del beneficio bruto de la compañía holandesa, pero el plan de futuro pasa por aumentar esa proporción hasta entre un 20% y 25% en menos de 10 años.
La estrategia de ING para formar una red en Asia pasa por asociarse con entidades locales y comprar participaciones en bancos, lo que permite a la firma distribuir sus productos y aumentar su base de clientes.